domingo, 23 de junio de 2013

Noche de Luna





Estás presente en esta ausencia plagada de recuerdos,
en cada rincón inhóspito de mi alma
Vives atado a mis suspiros, a mis respiros,
a mis memorias de nuestra historia
Tu existencia se impone a mi olvido,
tu sonrisa a mi orgullo y tu voz;
ese murmullo de un te amo que el viento me susurra cual canción
Esta noche me rebalsa de recuerdos, miro la luna
y veo en ella la noche bajo aquel cielo cómplice de nuestro fuego,
testigo mudo de ese amor; que quema recordar,
que duele extrañar, que mata perder
Me voy y acaso quiero irme,
me voy queriendo quedarme, me quedo queriendo irme,
¿Cómo tenerte sin dolerme? ¿Cómo olvidarte sin tenerte?
¿Cómo tenerte y olvidarte sin dolerte, ni dolerme?


lunes, 17 de junio de 2013

La chica antisocial



Un poco antisocial, pero no de las que no hacen esfuerzo por dejar de serlo, lo juro, a veces lo intento, pero mi naturaleza raramente sociable, me censura, tampoco soy de las que viven solitarias, mis lista de “friends” es corta, pero eso sí, muy condensada y selecta. Disfruto de las noches silenciosas y largas, en las que mi imaginación, esa que se amodorra durante el día, con el estrés del trabajo y la universidad, vuela, explorando mundos paralelos que dejo existir solo allí, y es que cuando tomo lápiz y papel, mis dedos parecen no querer desprenderse del objeto de madera, que se convierte en mi único medio, para describir lo que en mi cabeza, sucede, mis diferentes “Yo” se ocultan detrás de letras confusas y enredadas, adoro escribir, eso es cierto, aunque mi apariencia diste mucho de la imagen de una “chica que escribe”, pues me gusta leer, pero no vivo apilada en libros, ni perdida entre hojas o párrafos de alguna novela romántica, soy la chica de los tacones altos, que los prefiere altos, a las chatas zapatillas o "ballerinas", negro en los ojos y carmesí en los labios, del cabello no necesito preocuparme, lo adoro sin peinarlo, mi vanidad la tengo resuelta, no se oculta, eso es cierto, pero tampoco vocifera. Disfruto de caminar bajo la lluvia, de donde soy, esas noches entre lágrimas del cielo, son hermosas, disfruto de la simplicidad de las cosas, esos momentos que en la vida no cuestan moneda alguna, el amor,  la verdadera amistad, esa que no se esconde tras un saludo camuflado que apuñala o escupe envidia, esa amistad que puede acortar distancias, que no necesita pregonarse para saber que existe, el amanecer no me ha llegado a sorprender, pues Morfeo me aprisiona y yo feliz, aprendí a disfrutar del ocaso en la playa de Puerto Eten,  donde el mar alguna vez me asalto sin éxito, mi practicismo y racionalismo, le dan duras batallas a mi tímido romanticismo al momento de crear mi poesía, una noche bohemia con alguna copa de vino y algo de música, la habitación a oscuras, y la brisa de la noche colándose por mi ventana, es mi mejor escenario, muy al margen de los aciertos literarios, mi poesía es libre , como yo, escrita con la fuerza de cada sentimiento que me poseen, hasta hacerme regurgitar; letras, con las alegrías de algunos sucesos, o con el más amargo de los llantos. 

jueves, 13 de junio de 2013

Caricias de la Noche






Oscureció en mi habitación, el día ha terminado, el sol se ha ido, ha escapado,  aquellos hilos de luz que se asomaban en mi ventana, se han convertido en oscuras sombras, sombras que pretenden distorsionar mi realidad,  la noche llego para desvelarme, para hacerme caer en una resaca de sentimientos sin culpa o quizás exculpados por mi propia  inconsciencia,  cierro puertas, dejando abierto el umbral que juega con mi lógica, apago luces, dejando encendida sólo aquella que es capaz de desnudar mi alma,  escucho música, sorbo de la copa de vino, mientras soy inducida a un letargo consentido, me dejo caer sobre la cama, mi cuerpo parece inerte, mientras la brisa se invita por mi ventana, envolviéndome hasta erizar mi piel, cada uno de mis sentidos se agudizan, puedo oír en el silencio, mi mirada se pierde en la nada, pues en este momento no hay nada, nada que me lacere, esta noche no le temo, esta noche puedo sentir como se impone a mis memorias, como vulnera mis recuerdos, como confunde mis experiencias, puedo sentirte soledad!, esta noche tu visita no ha causado estragos, esta noche has convertido mi atmósfera en nubes de recuerdos, que no distorsionan mi mente, que revivieron sensaciones y emociones, me entrego al disfrute y al placer, de todo aquello que mi mente sobria y lúcida recrea.